Rincewind, un mago incomprendido

Pratchett dijo en una entrevista que, sin saberlo, tomó el nombre de Rincewind de «Churm Rincewind», un personaje ficticio empleado en las primeras columnas Beachcomber de J.B. Morton en el Daily Express.

En 1924, JB Morton se hizo cargo de la columna ‘By The Way’, heredó el seudónimo ‘Beachcomber’ de sus predecesores en el trabajo Morton usó un elenco excéntrico de personajes regulares en sus bocetos, que frecuentemente caricaturizaron figuras públicas importantes y de alto nivel. Un tema continuo fue la estupidez de los tribunales de justicia.

Ya desde joven, parece que Pratchett se inspiró para un Rincewind que sería el descubridor de Mundodisco.

Incluso el mismo personaje de Rincewind parece maldito: era la estrella de una saga exitosa, Mundodisco, pero fue perdiendo protagonismo en las novelas. ¿Por qué Pratchett hizo? ¿Tenía manía a su creación?

El escritor no era tonto y sabía a la perfección el papel de Rincewind: un antihéroe a modo de chiste que cumple con un rol a la perfección pero al que no hay que quitar de su función caricaturizadora. Mientras el personaje se rija por esos parámetros encaja, si lo saca de ahí, pierde su esencia. Tampoco puede evolucionar porque no sería apropiado con su papel por lo que sale cuando es necesario.

Así nos presentó Pratchett a Rincewind.

En su primera aparición sabemos que cuenta con treinta y tres años. Es larguirucho, huesudo, con barba, ojos inteligentes, ropa desgastada con lentejuelas de símbolos cabalísticos oxidados, un sombrero bordado con la palabra «echizero» (wizzard en original). Si a esto le añadimos al Equipaje, un baúl de madera de peral sabio y homicida con centenares de patitas que lo impulsan contra quien atente contra su amo, que le sigue a todas partes; nos hacemos a la idea de la genialidad de Pratchett para caricaturizar a Rincewind.

Una de sus pocas habilidades del mago es el don de lenguas y su facilidad para aprender nuevos lenguajes. Se sabe que «Rincewind podía pedir piedad a gritos en diecinueve idiomas, y simplemente gritar en otros cuarenta y cuatro».

Su filosofía es «Huye, no importa el lugar, lo importante es huir, el lugar ya llegará por sí solo, y nunca mires atrás». No es importante de quien o que escapa, sino estar a salvo. Rincewind asegura que nunca se mire atrás cuando uno escapa porque es antiaerodinámico.

Otra forma de pensar de Rincewind: cree en un karma preventivo. Es decir, si algo bueno está a punto de suceder, algo horrible equilibra lo bueno, por lo que se borra.

Rincewind tiene una obsesión por las patatas, seguramente por un subconsciente, porque las asocia con mujeres, sexo o ambos. Se sometió a terapia para el problema.

La misma Muerte (sí, existe en Mundodisco también) estaba desconcertada con Ricewind porque cada ser vivo contaba con un «reloj de arena ordinario» o biómetro. La primera vez que Rincewind debía morir, el último grano de arena volvió atrás y se rellenó la parte superior.

La arena, en alguna ocasiones, caía de forma lateral teniendo comportamientos muy raros. La Muerte pensaba que se debía a la férrea voluntad de vivir en Rincewind, capaz incluso de contradecir el destino.

La culpa de su ineptitud para la magia se debe a que uno de los ocho hechizos con los que los dioses crearon el mundo se alojó dentro de la cabeza de Rincewind. Ningún otro hechizo menor quiere quedarse dentro de la cabeza del mago por miedo al hechizo y así no puede aprender magia.

El hechizo se introdujo sin su consentimiento por una apuesta para abrir un libro de hechizos de la Creación mientras el bibliotecario estaba distraído.

Para más inri, vive en la Universidad Invisible y salva el mundo varias veces sin pretenderlo.