En febrero decidí comenzar un experimento a la vez que me fijaba una meta: publicar un post en días alternos en mi blog para posteriormente medir y cuantificar los resultados. Este mes has sido muy intenso: el reto que supone escribir un post día sí y día no puedo afirmar de primera mano que no es fácil. Unas veces por la falta de inspiración, las Musas se niegan a colaborar presentado ideas; otras por organización, los malabarismos entre familia, trabajo, amigos y blog es un verdadero desafío y la correcta priorización de cada ámbito. Además, en mi caso al ser un hombre de ciencias no estoy acostumbrado a escribir por lo que supone otra variable a trabajar, pero no me quejo ya pienso que repercute positivamente. Ya que defiendo que la cuantificación y medición de resultados es imprescindible para nuestra estrategias pues haré honor a ello y aquí os dejo los resultados.
Empecemos con lo más básico: visitas a una web. Lo que uno espera al publicar con más regularidad y frecuencia es un incremento de las visitas. Lo que uno nunca sabe es cómo repercutirla o el incremento que lleva publicar más contenido. En mi caso, he paso de una media de 14 visitas diarias en enero a unas 35 en febrero. Sinceramente, no me esperaba un aumento tan considerable de las visitas.
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Otra variable que se ha modificado fue el porcentaje de rebote. Como ya sabréis, el porcentaje de rebote es el porcentaje de visitas que salen por la misma página por la cual han entrado. Pasé de un porcentaje del 79% en enero a un 67% en febrero mejorando considerablemente este factor aunque todavía falta mucho por optimizar.
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Otro factor que ha mejorado es el tiempo medio por usuario en el blog. Ha aumentado de 3 minutos de tiempo medio en enero a 5 en febrero con un incremento del 66%. Espero que eso signifique que os gusta los contenidos que se publican en la web.
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A continuación, dejo un resumen con todas las estadísticas proporcionadas por Google Analytics que considero una clara muestra de la transformación en el blog. Aclaro los colores: en azul van los datos del mes de febrero y en naranja los de enero.
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El escribrir un post en días alternos ha traído consigo consecuencias no esperadas. Un hecho que me ha llamado la atención es el incremento de los comentaios spam. Por suerte, en mi blog apenas tenía ese tipo de comentarios hasta octubre del 2013 cuando empezaron a llegar esta lacra tecnológica. Recibía un bombardeo con una media de 40 spam mensuales. En el mes de febrero han sobrepasado los ciento treinta y en lo llevado en el mes de marzo ya tengo a 40 amiguitos rechazados gracias a Askimet.
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Por lógica estadística, al escribir más entradas es más probable que los internautas tengan a bien de dejar algún comentario en los posts. Como a todos los blogueros, es muy grato que personas conocidas o, mejor aún, que no tenemos el placer de conocer todavía den su opinión sobre un tema. De los 45 comentarios existentes en el blog, 21 han sido escritos desde el mes pasado. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios que enriquecen las entradas. Esto tampoco me lo esperaba para nada.
Como último factor a tratar, no sé si debido al aumento de frecuencia de publicación o me han enlazado más sitios (aunque no ha habido grandes variaciones), se ha reformzado la autoridad del dominio de la web y, también, de la página principal. El primer dato ha pasado de 13 a 14 y la home de 24 a 26 según los datos facilitados por MozBar.
Tras analizar y medir los resultados como consecuencia de publicar posts en días alternos durante un mes en el blog, no sólo digo que estoy satisfecho sino que es otro incentivo para seguir otro mes como mínimo con esta frecuencia de actualización. Es otra prueba más que el contenido de calidad gusta a los usuarios y a Google. Espero seguir aportanto entradas útiles y de valor a los lectores e internautas que sois los verdaderos protagonistas de los blogs. Sin vosotros no tendrían sentido divulgar artículos, herramientas, estrategias y técnicas. En mis momentos de flaqueza me inspiro en Carlos Bravo que con familia y empresa propia es capaz de publicar post diario en su blog. Me despido de vosotros con un refrán popular: «No hay zalea sin garra» y esperando vuestros comentarios.
