Desde el principio, el ser humano ha tenido un sentido de la justicia (dependiendo de la época) para recibir un recompensa por un buen comportamiento. Sobre todo, en las primeras culturas se explicaban mediante los dioses. ¿Por qué la mayoría de las mitologías tienen a una deidad que imparte o representa la Justicia?
Shamash
La cultura mesopotámica, especialmente los sumerios, rendía culto a Shamash, dios del Sol. Como veía todo lo que sucedía también era el dios del Orden y de la Ley. Su hijo Kittu representaba a la justicia, y Misharu, la ley. Entregó a Hammurabi el primer código legal del que se tiene constancia.
Shamash era representado como un gobernador sentado en un trono. Cada mañana las puertas del este se abrían y comenzaba su viaje por el cielo hasta llegar por la puerta del oeste comenzando su viaje por el inframundo durante la noche.
Se le representaba con un hombre debajo de un disco solar de ocho puntas o con la figura de un hombre con llamas saliendo de sus hombros. Esto fue el preludio de la balanza.
Maat
La mitología egipcia es muy rica y antigua. Maat significa orden, justicia y verdad, era el opuesto al caos. Una diosa cumplía con ese rol y era hija del dios del Sol, Ra. Se le representaba sentada sobre sus talones o de pie con una pluma de avestruz en la cabeza y en las manos solía llevar el anj, un cetro de poder.
Su papel no se limitaba a eso, los antiguos egipcios daban mucha importancia al alma y la dividían en siete partes. En el juicio de las almas para comprobar si iban al paraíso o a uno de los muchos infiernos, la inocencia del ba, su corazón era pesado por Anubis en contraposición de las plumas que representaba a Maat. Si el ba pesaba más que las plumas, se había portado mal y viceversa.
Gracias a Maat, 5000 años después, la justicia se representa con una balanza buscando un resultado cierto y justo. La balanza es la alegoría de juzgar, dividir y finalizar un conflicto
Maat era la matrona de los jueces y la llevaban colgada del cuello a modo de protección.
Temis
Temis era una titánide que representaba el orden divino y las leyes (Némesis, para los mortales y castigaba a aquellos que no acataban las normas dictadas por las autoridades con legitimación para hacerlo mediante una espada). Era pacífica y se la representaba como una mujer joven que portaba una balanza de dos platos equilibrada como símbolo de la equidad que debe seguir las decisiones de la justicia. Según algunos autores podía imponer sus resoluciones a los dioses y según otros, conceder el don de la profecía junto a Zeus.
Ya sabemos que los romanos hicieron un copia y pega de la mitología griega para tener a sus propios dioses. Temis, diosa de la justicia divina, se convirtió en Iustitia representada con una mujer con una balanza en una mano y con una espada en la otra.
Forseti
Curiosamente, Forseti significa «el que preside» en nórdico antiguo y ahora, «presidente» en islandés moderno. En la mitología nórdica, era el dios de la justicia, la paz y la verdad. Forseti era considerado el más sabio y elocuente de los Aesir de Asgard. Resolvía las disputas con la mediación. Era tan respetado que los juramentos más solemnes se realizaban en su presencia. Como dios de la paz no participa en el Ragnarök.
Curiosidades sobre las representaciones de Justicia
Si ya con los egipcios se empleaba una balanza que lo recogieron los griegos, en la Edad Media se empleó método para decidir sobre el futuro de los difuntos en el Juicio Final a semejanza de Maat y el encargado era el arcángel San Miguel.
La balanza que se emplea es la griega de dos platillos, y no la romana de uno, porque se intenta representar la equivalencia entre dos objetos. Por ese motivo, cuando la balanza aparece con los platillos desequilibrados simboliza la injusticia.
También en la Edad Media se consolidó representar a la Justicia portando una espada, legado de Némesis y de Metis.
La Justicia es ciega, como habéis visto, no ha aparecido en ninguna mitología: fue un recurso empleado en la Edad MEdia que ha perdurado hasta nuestros días. La primera representación conocida de la Justicia ciega es la estatua de Hans Giengen de 1543 en el Gerechtigkeitsbrunnen (Fuente de la Justicia) en Berna. Así quisieron simbolizar la limitación de un juez al dictar una sentencia a diferencia de un dios.