Hasta ahora he escrito entradas sobre estrategias a realizar para mejorar nuestro SEO y en este post hablaré sobre tácticas que no debemos realizar y se denominan Black Hat. Los buscadores cambian rápidamente a la par que mejoran continuamente sus algoritmos para detectar las trampas o engaños que realizan algunos webmasters. Google y los demás buscadores cada vez detectan antes los malos usos cometidos por Black Hat. Infringir las normas implantadas por los buscadores, crear contenido artificial mediante programas y estropear la experiencia de usuario son algunas de los distintivos en el Black Hat. Lo mejor es ser natural optimizando lo justo y necesario.
Las siguientes técnicas no se deben emplear en tu sitio web ya que afectará muy negativamente en tu SEO.
- Texto oculto: es la creación de contenido oculto en una página web usando el mismo color que el fondo de pantalla o con métodos similares. Este contenido oculto suele ser utilizado para meter las palabras clave. Los buscadores pillan rápidamente a quienes emplean los textos ocultos. Esta estrategia fue muy utilizada sobre los primeros años del 2000.
- Abuso de keywords: es la repetición constante de términos clave sin una meta definida y clara. Realizar spam con las palabras clave no aporta ningún beneficio alguno para nuestra web ni nuestro posicionamiento. Los buscadores están mejorando continuamente aplicando la lingüística a la informática por lo que cada serán más sofisticados en detectar spam con las keywords. Se recomienda usar entre un 3% y un 5% de densidad de palabras clave en los textos, pero lo mejor es intentar ser lo más natural posible.
- Cloaking: se muestra a los buscadores un contenido y a los usuarios otro diferente. Lo visto por los buscadores sirve para optimizar una serie de keywords y a los internautas muestra un tema sin relación con Google. Es detectable por los buscadores y es penalizable.
- Páginas traseras o doorways: se crean páginas con la finalidad de generar tráfico y buen posicionamiento para luego redirigirlas a dominios totalmente distintos (normalmente a clientes) para que éstos últimos disfruten de buenos links entrantes. Si es detectado por los buscadores, tu posicionamiento se verá afectado negativamente.
Evitad las empresas que prometan subir rápidamente vuestros posicionamiento, es un objetivo a largo plazo. No engañar a los buscadores es fundamental para nuestra fortaleza en SEO. Aunque ahora no detecten con facilidad algún tipo de Black Hat ahora, mañana sí lo harán y entonces pagaremos por ello.
[Actualización]
Añado contenido al post con más prácticas que Google penaliza que si las detecta sufriremos la ira del buscador bajando en los rankings. El Black Hat SEO tuvo una época dorada cuando Google no era capaz de detectarlo, ahora que detecta la mayoría están buscando nuevos métodos para adaptarse. Lo más probable es el surgimiento de nuevas trampas hasta que la tecnología permita detectarlas en un cliclo eterno y previsible entre engaños y detecciones.
- Contenido generado de forma automática: la creación de entradas y posts originados mecánicamente con programas y aplicaciones no gusta a los usuarios ni ha Google. Es contenido de baja calidad, con texto sin sentido para el internauta y, generalmente, con las palabras clave que interesa posicionar. Algunos ejemplos prácticos que Google considera contenido formado no manual son: traducciones de textos por herramientas sin una revisión humana ni mejora del texto traducido, programas que cambian palabras claves por sinóminos de forma preasignada, texto formado por feeds y resultados de búsquedas y el empleo de escritos de páginas web con contenido de baja calidad.
- Manipulación artificial del linkbuilding: si el contenido es el rey en SEO, el linkbuilding es la reina, o por lo menos en mi opinión. Los enlaces sospechosos de incrementar de forma no natural la autoridad de la web, subir posiciones en los resultados del navegador o subir posiciones en el PageRank. Asimismo, que no se nos olvide tener en cuenta los enlaces que salen de nuestro sitio, aparte de los entrantes. El problema radica en saber exactamente los enlaces que Google considera válidos y cuáles no. Quien lo descubra y lo difunda será un genio. Mientras tanto nos tenemos que conformar con la lógica y el sentido común. Google, aparte de confiar en sus bots y algoritmos, también facilita un formulario para ponernos en contactos con ellos para avisar de posibles trampas. A continuación dejo unos casos que Google considera malas prácticas:
- Por supuesto la compra-venta de links. Dentro de este apartado están comprendidos artículos que contengan enlaces a un sitio previo pago y el trueque de bienes o servicios por links por posts que hablen sobre el otro.
- Intercambio de enlaces de «forma alegre», es decir, de la clase: enlaza mi sitio que yo lo haré con el tuyo. Muchos enlaces recíprocos no suelen tener sentido si no es de la misma temática o sector.
- La comercialización de artículos a gran escala o las campañas de publicación de invitados con enlaces de texto de anclaje y muchas palabras clave
- Empleo de aplicaciones y herramientas automatizados que crean links hacia nuestro sitio.
- Anuncios de texto para incrementar artificialmente nuestro PageRank.
- Entradas o notas de prensa cuyos texto de anclaje estén sobreoptimizados o sea muy fácil detectar. Verbi gratia, el siguiente ejemplo con un vivero (el link estaría en la palabras de color azul): existen multitud de viveros en la Comunidad de Madrid. La elección de árbol apropiado para tus necesidades es muy importante. La planta que eligas para tu hogar es importante que se adapte a tus necesidades. Además, el abono y el sistema de riego es crucial para la superviviencia del arbusto.
- Links a webs de marcadores o directorios de dudosa reputación.
- Mucho cuidado con los links a pie de página. Cuanto más abajo para Google menos importante.
- Con los comentarios realizados en foros atención con la sobre optimización con los mismo o con la firma. De forma totalmente análoga a un artículo con demasiados anchos de texto.
- Para la publicidad de pago PPC (pago por clic) hay que añadir la etiqueta Nofollow para cumplir con las directrices de Google y preservar nuestro SEO.
- Redireccionamientos embusteros: existen ocasiones dónde el redireccionamiento es lítico y lógico emplearlo, por ejemplo, cuando cambiamos de dominio o cuando una página no puede seguir con la misma url por motivos justificados. El problema reside cuando los redireccionamientos no se realizan con buena fe, si no con mala. Los casos más habituales son: burlar a los motores de búsqueda o presentar a los internautas textos distintos a los mostrados a los bots. Para conseguir eso, se suele emplear metadatos, JavaScript y otras tecnologías análogas. Asimismo, Google aconseja realizar los redireccionamientos mediante la forma 301 que con JavaScript. Aunque como excepción a la norma general pone de patrón los inicios de sesión mediante JavaScript o cuando no sea posible el acceso al servidor de nuestra web.
Hasta aquí he añadido tres prácticas más que Google penaliza y persigue. Como siempre está presente la picaresca y más en España. Los hay que cuando pueden aprovechan cualquier resquicio y emplear cualquier técnica que de resultados, los hay que fuerzan las recomendaciones de Google dentro de los límites legales. Y, por último, los hay que cumplen a rajatabla las condiciones del buscador. ¿A cuál escuela pertenecéis al Black, al Grey o al White SEO? ¿Cuál es vuestra experiencia? Dejad vuestros comentarios para aprender.