El unicornio es una criatura mitológica que ha ido variando con el paso del tiempo tanto en descripciones físicas, comportamientos o mágicas. ¿No te parece sorprende que un mito del 4000 a. C. siga todavía hoy en vigor y plenamente adapto al siglo XXI? El unicornio ha superado barreras culturales.
Orígenes del unicornio
Las primeras representaciones documentadas de unicornios se encuentran en la civilización del Indo, hace más de 4000 años. Llegó a Occidente por el historiador griego Ctesias de Cnido, en el siglo V a. C que luego fue retomado y modificado por el compendio El Fisiólogo en la Edad Media añadiendo detalles como la doncella virgen y los remedios del cuerno.
Expertos creen que el verdadero origen sobre el unicornio es la mezcla de varios animales o historias. Odell Shepard opina que el unicornio de Ctesias junta al rinoceronte indio, cuyo cuerno se le atribuyen propiedades terapéuticas, con el onagro, rápido y combativo, y el antílope tibetano.
El narval, un cetáceo un colmillo muy largo y de manera helicoidal en los machos, influenció mucho en la creencia de unicornios durante la Edad Media en Europa. Su diente espiral se vendió como cuerno de unicornio, aunque el descubrimiento de su procedencia provocó un descenso en los precios, no eliminó la creencia en el unicornio.
Antigüedad
Existen sellos con la forma de un unicornio echados en c. 2600 a. C. en la región norte del Indo. No se han encontrado registros en otras civilizaciones.
Grecia
Las primeras noticias escritas sobre esta criatura mitológica nos llegan gracias al historiador Ctesias de Cnido en el siglo V a. C. cuando recopiló información sobre fauna, flora y cultura de la India en su obra Índica.
Hay en la India unos burros salvajes del tamaño de los caballos, e incluso más grandes. Tienen el cuerpo blanco y la cabeza de color púrpura, ojos azules, y un cuerno en la parte delantera de un codo de largo. La parte inferior de su cuerno es a partir de la parte frontal y hasta dos palmas de las manos es completamente blanca; en medio es de color negro; la parte superior es de color púrpura, de un hermoso color rojo y el cuerno termina en un punto. Con este se hacen copas para beber.
Índica de Ctesias de Cnido.
Algunos autores decían que era más fuerte y rápido que cualquier otro animal y su fiereza impedía capturarlo vivo. Solo podía ser cazado cuando pastaba con sus crías. No se utilizaba su carne, demasiado amarga, sino su astrágalo (parte del tobillo) y su cuerno, dotado con propiedades medicinales. Aristóteles mencionó al antílope unicornio.
Roma
Julio César durante sus campañas en la Galia tuvo conocimiento de un animal cuadrúpedo a similitud de un «buey con cabeza de ciervo» y con un único cuerno en su frente. Sin embargo, ningún otro autor recogió ese testimonio.
Plinio el Viejo describió el «asno indio», siguiendo la estela de Ctesias, de un solo cuerno y pezuña solípeda.
Pseudo Calístenes narra en Vida y hazañas de Alejandro de Macedonia que los ejércitos macedonios combatieron al odontotirano indio. Se describría a un animal mayor que el elefante y con un solo cuerno en la frente.
Visión en la Edad Media
Las descripciones físicas del unicornio varían según las fuentes según la simbología que se le diera. Cuerpo de caballo o cabra, o mezcla de los dos. Cuerno liso o trenzado, incluso curvado hacia arriba o hacia abajo.
San Isidoro de Sevilla lo describió como un solo cuerno de cuatro pies de longitud en mitad de la frente «tan afilado y fuerte que puede perforar todo lo que ataque con él». Alberto Magno, en el siglo XIII, lo describió más según la descripción clásica: animal que habita en montañas y desiertos, «de tamaño moderado con respecto a su fuerza», pezuñas hendidas y un cuerno muy largo que afila contra las rocas y con el que puede atravesar hasta un elefante.
Simbolismo cristiano
En el siglo III a. C. se creó la Biblia Septuaginta y se transcribió el término hebreo reʼém, un tipo de bóvido de grandes dimensiones ya desaparecido, por el griego monókeros: un solo cuerno. En la Biblia Vulgata, la edición más influyente en Occidente hasta el siglo XVI, monókeros se tradujo algunas veces por rhinocerotis (Núm. 23:22, 24:8; Deut. 33:17 etc.) y otras, unicornis (Sl. 21:22, 28:6, 91:22; Is. 34:7).
Los teólogos medievales compararon a Cristo con el unicornio: Cristo está representado por el unicornio y que su cuerno es la cruz. O, también, la captura y muerte del unicornio, es una metáfora del unicornio dormido (muerte de Cristo y resurrección) la redención final del salvador.
La purificación del agua por el unicornio se interpretó así: la serpiente que envenena el agua es el diablo con el pecado en el mundo, mientras que el unicornio es el Cristo Redentor que lo quita.
La doncella y el unicornio
El Fisiólogo, un compendio de los siglos II-IV d. C., reunió descripciones de animales, plantas y minerales explicados con un objetivo alegórico-religioso. El monókeros (unicornio) aparece como un pequeño cabrito muy fiero que es cazado y es llevado a la casa de una virgen. El monókeros se lanza sobre su regazo, ella lo amansa y así lo conduce al palacio del rey.
El cuerno del unicornio
El Fisiólogo también trató sobre el poder del cuerno del unicornio para purificar el agua y fue popular en la literatura e iconografía tardomedieval. La influencia se extendió hasta el siglo XIV con un manuscrito llamado Libro de los secretos de la naturaleza que incluyó las propiedades medicinales atribuidas al cuerno de unicornio.
Existe otro atributo del unicomio. En los lugares en que vive hay un gran lago, al que todos los animales acuden para beber. Pero, antes de que se reúnan, llega la serpiente y derrama su veneno sobre las aguas. Y cuando los animales advierten el veneno, no se atreven a beber, sino que se apartan y aguardan al unicomio. Llega éste, entra directamente en el lago y hace la señal de la cruz con su cuerno; entonces, el veneno se hace, inofensivo, y todos los animales beben
El Fisiólogo
Renacimiento y unicornios
Durante el renacimiento se habló mucho de las propiedades medicinales (y casi milagrosas) del cuerno de unicornio, siendo muy codiciado. Podía consumirse en polvo, pastillas e, incluso, como amuleto. Ante tal mercado, surgieron supersticiones para comprobar la autenticidad de los cuernos: sumergir el cuerno en agua y observar si burbujea para ser válido o trazar un círculo con el cuerno colocando dentro una araña, si no puede escapar del círculo es verdadero. Ya en el siglo XVI médicos dudaron de la eficacia de estas «comprobaciones».
Tenemos historias de exploración sobre avistamiento de unicornios por todos los puntos cardinales gracias a aventureros de toda índole: Oriente Medio, África, India, China y América. Los relatos más sorprendentes proceden acerca de unicornios acuáticos en el siglo XVI. El médico y naturalista portugués García da Orta describió especie de animal terrestre muy dado al mar, con cabeza y crines de caballo y, en medio de su frente, un cuerno movible de dos palmos de largo en la región del promontorio de Buena Esperanza. André Thevet habló sobre un unicornio de dos cuernos cuyo origen estaba en Brasil, de tamaño y cabeza similar al de una mula, pelaje abundante como el de un oso, pezuñas partidas como las de un ciervo y armado en la frente con dos cuernos muy largos y sin ramificaciones.
La disparidad de descripciones se explicó sugiriendo la existencia de varias especies de unicornio com ohizo Catelan Laurent en Historia de la naturaleza, caza, virtudes, propiedades y uso del unicornio en 1624 que recogía ocho tipos.
El interés por esta criatura mitológica decayó en el siglo XVII.
En la actualidad
El unicornio se convirtió en el siglo XX una criatura recurrente en las novelas de fantasía. Ya, Lewis Carrol, en 1871 A través del espejo se adelantó mencionando a los unicornios. De los unicornios más conocidos tenemos desde manga como Único (1976-1979) pasando por Harry Potter de J. K. Rowling hasta unicornios malos como el presentado en El unicornio negro de Terry Brooks.
También sale en juegos de rol como Dungeons & Dragons o multitud de juguetes con unicornios de diversa índole.
El unicornio «moderno» se asemeja a un caballo blanco «mágico» y adorable con un solo cuerno en la frente. Inspira una abundante producción que incluye juguetes, adornos para habitaciones infantiles, carteles, calendarios o incluso figuritas, especialmente dirigida a un público infantil femenino.
Unicornio como símbolo
A partir del siglo XIV el unicornio se puso de moda en los escudos de armas. Solía ser representado de color blanco y con la perilla de cabrito.
Su nobleza mental es tal que prefiere morir antes que ser capturada viva; el unicornio y el valiente caballero son idénticos.
John Guillim, 1610
Incluso en la actualidad el unicornio sigue en los escudos de varias naciones, por ejemplo, Gran Bretaña. También lo tenemos en las ciudades Amiens, Saint-Lô y Saverne.
El emblema del Amiens Sporting Club también tiene un unicornio. , un club de fútbol profesional con sede en la misma ciudad.
Después del fénix, es la criatura mágica más representada en las filigranas de papel y carteles de impresores de Europa.
Ahora un unicornio es una start-up en Silicon Valley valorada en más de 1.000 millones de dólares. Además, un vino unicornio es una botella que es rara y difícil de encontrar y, por tanto, muy valorada.
En una sección del museo Cluny de Francia hay texto que hace reflexionar: «Si bien la existencia del animal lleva siendo debatida por los científicos desde el siglo XVI, su riesgo de extinción no es una preocupación inmediata».
El unicornio en otras culturas
El lejano oriente también tiene a sus unicornios. Los musulmanes teien al karkadann o rinoceronte que se describe, al comienzo, siendo parecido al búfalo con piel negra y escamosa, cola corta, ojos bajos y un solo cuerno, en la parte superior de la nariz, que se dobla hacia arriba. A posteriori se añadieron propiedades medicinales o cambiando los atributos físicos como un cuerno de 42 ramas huecas.
La mitología china habla del qilin: un cuadrúpedo apacible, de cuerno astado (asociado a la jirafa). También tiene al xiezhi, «una bestia fuerte con un solo cuerno», que distinguía al inocente del culpable y atravesar con su cuerno al culpable.
La mitología chilota trata del camahueto: un animal similar al elefante marino provisto de un cuerno con el que de cuyos fragmentos los brujos sembraban para generar un nuevo ejemplar. Esto crea una laguna a su alrededor que luego crear un arroyo cuando se traslada a vivir al océano.
Imagen de @rudy_crut
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¿Qué significa el unicornio?
Ha ido variando con el paso del tiempo: desde simplemente a una criatura mitológica hasta adquirir poderes mágicos, normalmente propiedades curativas, hasta ser asociado con la pureza, la virginidad, la muerte o el pecado.
¿Cuál es el origen de los unicornios?
Se remonta a la India sobre el 4000 a.C., según el testimonio del griego Ctesias de Cnido del siglo V a.C. Se especula con el unicornio fuera una mezcla de historias entre el rinoceronte indio, el onagro y el antílope tibetano.
¿Qué dice la Biblia de los unicornios?
La Biblia menciona en varios versículos al unicornio que se traduce desde palabra hebrea “re’em”; algunas veces se traduce como rinoceronte o como antílope. Se suele asociar como símbolo de pureza y virginidad.