La Odisea es una de las grandes obras de la antigua Grecia que ha llegado hasta nuestros días junto con la Ilíada. De hecho, odisea es una palabra reconocida por el diccionario de la RAE y significa: «Viaje largo, en el que abundan las aventuras adversas y favorables al viajero». Pues eso le pasó a Odiseo (o Ulises si lo prefieres en versión romana). El largo viaje de diez años hasta su hogar tras otros diez años de lucha en la guerra de Troya. ¿Pero quién era Odiseo? Veamos su vida.
Significado mítico de Odiseo
Normalmente esto se deja para lo último, pero si lo dejo para el final pasará desapercibido. En cierto sentido, esto destripa la historia de Odiseo por lo si quieres saltártelo para leerlo luego, lo puedes hacer.
Apolodoro dice: «algunos han tomado la Odisea como el relato alrededor de Sicilia», hecho que confirman otros autores. También se especula que la vida de Odiseo estuvo escrita por una autora desconocida por el interés de los personajes femeninos que va conociendo Odiseo y el conocimiento de la vida cortesana pero no de la navegación o de la economía.
Odiseo es un personaje clave en la mitología griega. Aunque nació de una hija del dios sol de Corintio y de conseguir a Penélope gracias a una carrera pedestre, rompe con la norma matriarcal de irse el novio a vivir con la novia. También como el padre de Odiseo, Sísifo, se niega a morir cuando le corresponde, tema central de la Odisea.
Es el primer héroe al que se le atribuye una peculiaridad física que no añade información: sus piernas eran cortas en proporción al resto del cuerpo «parece más noble sentado que de pie». Tampoco se sabe si su cabello rojo es una peculiaridad o una alegoría de algo. Odiseo significa el enojado y el rojo se asocia con el mal humor. Al ser una de las primeras novelas no se sabe si ya se incluían descripciones o si estaba más acorde con la mitología.
La cicatriz en el muslo puede interpretarse como que eludió la muerte obligatoria para los reyes del culto del jabalí.
Odiseo, con su supuesta locura, quiso demostrar la inutilidad de la guerra en la que querían que participara. El sombrero representaba a un adivino. El buey y el asno a Zeus y Cronos (verano e invierno) y cada surco sembrado de sal un año perdido.
También se comenta que el caballo era una alegoría relativa a que Troya cayó bajo una carga de caballería o con una torre con ruedas cubierta de cueros de caballos húmedos para protegerla de las flechas; en cualquier caso, Troya cayó para siempre bajo la victoria griega.
Podría continuar con más significados, pero creo que se desvirtuaría la entrada.
Nacimiento e infancia de Odiseo
Fue engendrado en secreto por Sísifo (el que fue condenado a subir una y otra vez una piedra por un monte) y Anticlea (hija del famoso ladrón Autólico), aunque públicamente era el hijo de Anticlea y Laertes (rey de Ítaca).
Autólico fue de visitas a Ítaca nada más nacer su nieto y habló con su hija.
—Dale un nombre, padre —dijo Anticlea.
—Durante mi vida he contenido por muchos príncipes y por lo tanto llamaré a este nieto Odiseo, que significa el Enojado, porque será víctima de mis enemistades. Pero si alguna vez va al monte Parnaso para reprocharme le daré una parte de mis posesiones y apaciguaré su ira.
Cuando Odiseo llegó a la mayoría de edad, hizo una visita a Autólico y mientras cazaba con sus tíos un jabalí le hirió en el muslo y conservó esa cicatriz hasta su muerte. Su abuelo Autólico le atendió bien y volvió a Ítaca cargado con su herencia prometida.
Casamiento de Odiseo con Penélope
Arnea o Arnacia era hija de Icario y la náyade Perobea. Su propio padre mandó que la tirasen al mar, pero una bandada de patos con rayas púrpuras la salvó, la alimentó y la trajo a la costa. Así que al final su padre se enterneció y su hija recibió el nuevo nombre de Penélope que significa «pato».
Icario casó a Penélope con Odiseo, pero justo después de la boda suplicó a Odiseo que se quedara en Esparta y cuándo él no aceptó, Icario siguió el carro donde iban los novios suplicando a su hija que se quedaran. Al final, Odiseo cansado dijo a su mujer:
—¡O bien vienes a Ítaca por tu libre albedrío, o bien, si prefieres a tu padre, quédate aquí sin mí!
La única respuesta de Penélope fue bajarse el velo.
Icario, comprendió que Odiseo tenía derechos maritales, dejó marchar a su hija y erigió una imagen al Pudor a seis kilómetros desde Esparta donde sucedió este episodio.
Locura y profecía sobre Odiseo
Un oráculo había advertido a Odiseo de la siguiente forma:
—Si vas a Troya, no volverás hasta el vigésimo año, y lo harás solo e indigente.
Así que cuando Agamenón, Menelao y Palamedes vinieron para reclutarlo para la guerra de Troya tras el rapto de Helena por parte del príncipe Paris, le encontraron con un gorro de fieltro en forma de medio huevo, arando con una yunta empujada por un asno y un buey mientras arrojaba sal en la tierra.
Cuando Odiseo simuló no reconocer a sus huéspedes, Palamedes quitó al hijo de Odiseo, Telémaco, de los brazos de su madre Penélope y lo lanzó delante de la yunta. Osideo reaccionó salvando la vida de su hijo demostrando que no estaba loco y lo obligaron a unirse a la guerra contra Troya.
Viaje y batalla de Troya
Antes de que la alianza de griegos zarpara contra Troya por el secuestro de Helena; enviaron a Ájax, Néstor y Odiseo en busca de Aquiles que lo había escondido su madre Tetis a causa de una profecía que decía que Aquiles jamás volvería a su hogar porque o bien alcanzaría la gloria en la expedición y moriría prematuramente, o bien viviría una larga y desconocida vida fuera de su patria. Tetis había disfrazado de muchacha a su hijo Aquiles bajo la protección del rey Licomedes.
Odiseo tuvo un plan que según los rumores Aquiles estaba escondido en el palacio de Licomedes: llevar multitud de joyas, ceñidores y vestidos bordados como regalos para las damas de la corte. A una orden de Odiseo, tocaron la trompeta y chocaron las armas fuera del palacio simulando un ataque, Aquiles se desnudó hasta la cintura y tomó un escudo y una lanza que se encontraban entre los regalos. Así el héroe Aquiles prometió ir a la batalla junto a los mirmidones.
La flota de la alianza griega junto a los cretenses tenía a tantos soldados, héroes y reyes que mencionar a todos llevaría mucho tiempo. Solo mencionar que Agamenón, Odiseo, Palamedes y Diomedes comandaban las tropas terrestres y la flota, Aquiles, Fénix y Ájax.
Tras diez años de batalla, unos dicen que un hijo de Hermes construyó el caballo de Troya y otros que Odiseo lo supervisó todo quedando él al mando dentro del vientre del caballo.
La Odisea: el largo viaje de regreso
Odiseo pasó muchas aventuras, diez años dan para mucho, durante el regreso a Ítaca. Llegó a la isla de los cíclopes, tenían un gran ojo en mitad de la frente, una tierra fértil y llena de cabras montesas. Los cíclopes eran pastores sin leyes que habían perdido el arte de la forja de sus antepasados, los cíclopes forjaron el rayo de Zeus. Odiseo y sus acompañantes llegaron la cueva del cíclope Polifemo, hijo de Poseidón y una ninfa que le gustaba la carne humana. Es célebre cómo se llamó Odiseo hablando con el monstruo.
—Mi nombre es Oudies —contestó Odiseo—; o al menos así me llaman todos para abreviar.
—Te comeré el último, amigo Oudies —le prometió Polifemo.
Oudies significa nadie en griego. Y cuando el héroe clavó una estaca en el ojo de Polifemo dejándole ciego, el diálogo termina así.
—¡Estoy ciego y sufro terriblemente! —les gritó Polifemo— ¡Y Nadie tiene la culpa!
—¡Pobre infeliz! —contestaron ellos— Si, como dices, nadie tiene la culpa, debes ser víctima de una fiebre delirante. ¡Ruego a nuestro padre Poseidón que te cure y deja de hacer tanto ruido!
Al final Odiseo ayudó a escapar a sus hombre y a él mismo atados bajo la tripa del ganado cuando el cíclope retiraba la piedra que bloqueaba la entrada.
Otra aventura reseñable es la estancia en la isla de Eolo, dios de los vientos que al final le regaló un odre que contenía los vientos para llegar sano y salvo a Ítaca con la advertencia de abrir de en uno los vientos. Pocas horas antes de llegar a su hogar, la tripulación abrió el odre de golpe creyendo que se trababa de vino y se desataron todos los vientos, haciendo que volvieran a la isla de Eolo que ahora los rechazó.
A Odiseo le dio tiempo para visitar una tierra de caníbales, los lestrigones que se comieron a parte de su tripulación.
Luego llegaron a otra la isla de la hechicera Circe, hija del titán Helios y hábil en toda clase de encantamientos. Parte de la tripulación descendió y Circe los convirtió en cerdos tras una comida encantada. Odiseo bajó y, gracias a la ayuda de Hermes que le dio un antídoto, liberó a todos los hombres convertidos en la isla a cambio de que Odiseo se quedara en la isla junto a ella. Pasó varios años con ella y tuvo tres hijos.
Le sobraban la agallas a Odiseo y se embarcó al inframundo por consejo de Circe para hablar con el adivino Tiresias para saber cómo volver a su casa. En el ínterin se encontró con conocidos de la batalla de Ítaca y con su madre. Volvió a la isla de Circe para recibir los últimos consejos y se dirigió a la isla de las Sirenas siguiendo las indicaciones de la hechicera: ordenó a sus hombres taparse los oídos y le amarraron a él al mástil como único testigo de los bellos y letales cantos de las sirenas.
En su paso por el mar, consiguió pasar entre dos monstruos marinos terribles Escila y Caribdis que provocaban estragos entre las tripulaciones de los pocos barcos que se atrevían a pasar entre ellos.
Ahora que volvían a casa tocaba una de cal: llegaron a una isla donde el titán Helios tenía a sus rebaños y les habían advertido de no matar a ninguna res, tras un mes sin poder salir de la isla por el tiempo el hambre venció a algunos hombres y mataron a algunas reses. Helios se quejó a Zeus que envió una tormenta que destruyó la nave y solo sobrevivió Odiseo.
Nueve días después del naufragio, llegó a la isla de Calipso, la hija de un titán exiliada ahí, que le colmó de atenciones y alimentos. Le prometió «Si te quedas conmigo gozarás de la inmortalidad y de una juventud eterna». Según unos, Odiseo engendró un hijo con Calipso y según otros, estuvo cinco o siete años con ella hasta que se marchó de la isla porque todas las tardes miraba con añoranza el mar.
En su siguiente naufragio dio con los feacios que le llevaron, por fin, a Ítaca tras veinte años de ausencia.
¿Qué fue de Odiseo a la vuelta?
Odiseo no pudo pillarse unas vacaciones porque encontró su palacio llego de pretendientes gorrones que se atiborraban con su comida y vejaban a los sirvientes. Su esposa Penélope había estado alargando el proceso de casarse con alguien con su famosa mortaja, que deshacía por la noche, para el padre de Odiseo, Laertes.
Gracias a la ayuda de Atenea, Odiseo se disfrazó de mendigo y descubrió cómo eran realmente los pretendientes. Después de una épica lucha, Odiseo mató a la mayoría de pretendientes, aunque los aliados de los pretendientes volvieron con un ejército. Atenea volvió a intervenir e impuso una tregua, al final aceptaron el veredicto de un juez: Odiseo debía abandonar su reino durante diez años y los descendientes de los pretendientes repararían los estragos causados por su progenitores.
Como muchos héroes griegos, Odiseo tuvo un final triste: murió a manos de su propio hijo Telégono (lo tuvo con Circe o con Calipso según las fuentes) que no le conocía y luego Telégono se casó con Penélope tras el año de destierro por su crimen. A tragedias, nadie gana a los griegos.