Los vampiros han sido durante mucho tiempo un elemento básico de la ficción de terror y su popularidad no muestra signos de decaer. Con independencia de cómo se alimente de la esencia vital de otros seres vivos para sobrevivir. Desde la novela original de Bram Stoker, Drácula, hasta series más recientes como True Blood o animes, la historia de vampiros ha existido durante siglos. Entonces… ¿cuál es el atractivo de estas criaturas míticas?
Los vampiros se han considerado a menudo un símbolo de lo prohibido. La sed de sangre humana del vampiro, y el miedo que puede evocar, ha cautivado a las personas durante siglos. Los vampiros también representan un tipo de poder que es a la vez atractivo y aterrador. Pueden considerarse un símbolo de la inmortalidad y su capacidad para moverse entre la vida y la muerte.
Los vampiros se han utilizado para explorar algunos de nuestros miedos más profundos como la mortalidad y la idea de ser controlados por algo que escapa a nuestro control. Los vampiros también pueden representar una especie de libertad, ya que viven al margen de las normas de la sociedad y pueden hacer lo que les plazca.
La historia de los vampiros ha evolucionado con el tiempo. Mientras que el vampiro tradicional es una criatura solitaria, las historias más recientes han explorado la idea de una comunidad de vampiros. Esto ha dado lugar a historias más complejas que exploran temas como la lealtad, el amor y la traición.
La historia de vampiros también puede considerarse una metáfora. Puede explorar temas como los prejuicios, la adicción y el poder del deseo. También puede explorar la idea de un lado oscuro de la humanidad y lo peligroso que puede ser si no se controla.
Los vampiros han sido fuente de fascinación y miedo durante siglos: no es de extrañar que sigan siendo tan populares. Ya se trate de un examen simbólico de nuestros miedos, o simplemente de una historia emocionante y llena de terror, la historia de vampiros seguro que nos mantendrá cautivados durante muchos años.
Orígenes del vampiro
Según Carl Gustav Jun, el vampiro proviene según uno de los arquetipos primordiales: la necesidad de personificar la «sombra», que representa los instintos o impulsos humanos reprimidos más primitivos. Otros dicen que es la suma de una combinación de varias supersticiones: la sangre; el temor a la depredación, a la enfermedad y a la muerte, así como fascinación por la inmortalidad y el instinto de supervivencia.
Vampiro es una palabra que comenzó a ser usada en Europa en el siglo VXIII. En el Diccionario de la lengua española de la RAE fue incluida por primera vez en la edición de 1843. El término proviene de las lenguas eslavas, en concreto, wampir que se compone de wam, sangre, y de pir, monstruo. Nos llegó a nosotros a través del inglés y del francés: vampire.
Características de los vampiros
Aunque el vampiro tradicional se asocia a menudo con Drácula, lo cierto es que existen muchos tipos diferentes de vampiros que se han creado en la cultura popular. He aquí algunos de los tipos de vampiros más comunes.
- Entre los eslavos y griegos, un cadáver desenterrado era considerado vampiro si notaban que sus uñas, pelo y dientes eran más largos que cuando había sido enterrado. También se fijaban en si poseía un aspecto más saludable de lo esperado.
- En Transilvania se consideraba que los vampiros eran flacos, pálidos, y poseían unas largas uñas y colmillos.
- En Bulgaria y Polonia se les atribuye tener un solo orificio nasal y una especie de aguijón en la punta de la lengua.
- Según la creencia en el folclore rumano, tienen la posibilidad de transformarse en animales como murciélagos, gatos, perros, ovejas y caballos; incluso en niebla.
Tipos de vampiros
- Vampiros tradicionales: este tipo es el que se asocia más con el mito del vampiro, por eso de que lo clásico nunca muera. Esta clase de vampiro suele ser pálido, tener orejas puntiagudas y colmillos, y beber sangre de sus víctimas. Se les suele representar como criaturas poderosas, manipuladoras y seductoras que buscan controlar a sus víctimas a través del miedo y la manipulación.
- Híbridos vampiro-humano: este tipo es una combinación de un humano y un vampiro que se ve a menudo en la ficción vampírica. Estos híbridos suelen ser el resultado de un vampiro que se alimenta de un humano y los dos se fusionan (o incluso el hijo de un humano y de un vampiro puro), dando lugar a una criatura con habilidades vampíricas, pero que conserva algunos rasgos humanos.
- Híbridos vampiro-animal: este tipo de vampiro es una combinación de un vampiro y un animal, y se ve a menudo en la ficción vampírica. Estos híbridos suelen tener características animales, como alas, garras, colmillos y sentidos mejorados, además de habilidades propias de un vampiro.
- Espíritus vampíricos: este tipo es un espíritu que ha sido atado a un sitio u objeto y que suele ser representado como peligroso y poderoso. Estos espíritus a menudo tienen la capacidad de poseer seres vivos y pueden causar daño a los que les rodean.
- Vampiros no muertos: este tipo es un cadáver que ha sido reanimado por magia negra o una maldición, y suele ser representado como una criatura descerebrada y violenta. A menudo se les considera una amenaza para los vivos y deben ser destruidos para evitar que causen estragos.
Independientemente del tipo de vampiro que prefieras, está claro que estas criaturas han formado parte de la cultura popular durante siglos y seguirán haciéndolo en el futuro. Tanto si eres un fan de los vampiros tradicionales como de algo más singular, seguro que hay un tipo de vampiro que se adapta a tus gustos.
Transformación en vampiro
- Por nacimiento: en Rumanía tenía más posibilidades de ser un strigoi, el séptimo o duodécimo hijo cuyos hermanos mayores eran todos del mismo sexo.
- Por muerte prematura o violenta: en la antigua Grecia, en Bulgaria, ciertas culturas africanas y en Indonesia, tienen a los vrykolakas o brucolacos que se originan cuando las personas que habían tenido una muerte prematura o en circunstancias anormales, por suicidio o violencia, podían convertirse en fantasmas vagabundos o vampiros.
- Por incumplimiento de rituales funerarios y religiosos: en Grecia, Bulgaria y Rumanía se creía que alguien se convertía en vampiro después de morir si el cadáver no recibía los rituales adecuados. Esta creencia es similar en los hindúes que consideraban que los espíritus o Pitrs, en espera de reencarnar, pueden convertirse en vampiros si nadie les recuerda y realiza los shraadh, rituales funerarios de rigor para facilitar su reencarnación.
- Como maldición por acciones criminales o sacrílegas: los chinos, los eslavos y los griegos creían que se convertían en vampiros ciertos criminales. El cristianismo trajo reforzó la idea neoplatónica de la vida después de la muerte y la idea de la supervivencia del alma hasta el día del Juicio Final de aquellos que murieran arrepentidos de sus pecados y de que hubieran recibidos los últimos sacramentos. De ahí viene la idea de que aquellos no fueran enterrados en tierra consagrada o los que no hubieran recibido la extremaunción, se podían convertir en vampiros.
- Por mordedura de un vampiro: según muchas tradiciones, especialmente entre los eslavos, aquella persona que moría después de ser mordida por un vampiro se convertiría a su vez en uno. Según algunas versiones, solo es posible si hay aceptación por parte de la víctima y, más recientemente, en la actualidad se recalca que con una simple mordedura, por un virus, o por connotaciones sexuales cualquiera se puede convertir en vampiro.
Mitología de los vampiros
Se invocaba a los dioses contra los Utukku, unos seres culpables de las enfermedades y las pestes, en Mesopotamia. Se consideran antecesores de los vampiros.
Los griegos antiguos tienen a las lamias, unos monstruos que mataban niños y seducían a viajeros extraviados para alimentarse de su sangre. Los romanos tienen a los larvae o no-muertos que no habían pagado sus crímenes en vida y absorvían la vida de los vivos.
Los Jiang Shi, en la antigua China, son unas criaturas con extremidades rígidas que avanzan dando pequeños saltos y con los brazos extendidos. Además, son ciegos, aunque escuchaban a las personas por su respiración. Al morder a una persona, lo convierten.
En el folclore árabe y africano tienen a los guls, unos demonios necrófagos, que cambian de forma a su antojo y se convertían tras una muerte violenta. En uno de los relatos de Las mil y una noches llamado Honor de un Vampiro.
Lilith, la primera mujer de Adán, según el judaísmo se alimentaba de la sangre de los niños no circundados y es inspiradora del súcubo, vampiresas seductoras con su acentuado carácter sexual.
Los vetala, demonios vampiros, en la India ocupan un lugar importante en las historias, como en la corte de Siva, y rondan los lugares de cremación. Las mitologías budista e hinduista tienen a un preta, un espíritu atormentado condenado a sufrir una eterna hambre de sangre.
El pueblo indígena Mapuche tiene al Pihuychen, un ser vampírico que atacaría a animales y a, algunos, humanos. También, está el Trelke-wekufe, una criatura vampírica acuática.
Personajes históricos relacionados con el vampirismo
Existen personajes reales cuyas vidas inspiraron la figura del vampiro. El más famoso fue Vlad Draculea, también conocido como Vlad III o Vlad Tepes. Fu un noble héroe nacional rumano que en el siglo xv luchó contra la invasión de los otomanos y es famoso por la crueldad de sus métodos. Inspiró la novela Drácula de Bram Stoker.
La condesa Elizabeth Báthory o «La condesa Sangrienta» fue una noble húngara que vivió entre los siglos XVI y XVII e inspiró la creación de Carmillaa de Sheridan Le Fanu en 1872.
Gilles de Rais fue un aristócrata francés del siglo xv que torturó y dio muerte a unos 300 niños durante 8 años hasta que en el año 1440 fue capturado, procesado y ejecutado.
Aparición del vampiro más allá de la literatura
Nos encontramos a vampiros en la ópera, el teatro, el ballet, la escultura, la pintura, el cine, las series, cómics y mangas generando mundos con muy diversos vampiros.
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