La creación de un mundo de fantasía requiere una combinación de imaginación, inspiración personal y una atención meticulosa a los detalles. Entre los elementos que hacen que los mundos sean creíbles están las culturas, costumbres y, por supuesto, las artes marciales. En esta entrada, exploraremos el bimbairi, un arte marcial inventado que se originó en Ferantir, el mundo de fantasía de mis novelas, pero que lleva en su corazón un homenaje muy real. Descubriremos cómo surgió el bimbairi, su origen en Ferantir y las influencias del mundo real que lo moldearon.
El origen del Bimbairi: un homenaje familiar
El bimbairi no es solo un arte marcial inventado; es un tributo personal hacia mi infancia y mi padre. De pequeño, asistía a clases de taekwondo porque mi padre lo practicaba y llegó a obtener el primer dan. Estas sesiones me inculcaron el apreciar las artes marciales: rigor, disciplina y dedicación. Así, cuando llegó el momento de crear un arte marcial para Ferantir, quise capturar esa misma esencia. El bimbairi se convirtió en un homenaje a esos momentos compartidos de mi niñez y a la influencia de mi padre.
El origen fantástico del Bimbairi: un hombre y su familia
En Ferantir, el bimbairi tiene un origen tan heroico como humano. La historia cuenta que hace varios siglos, un hombre humilde, Akoni, se enfrentaba a un peligro inminente que amenazaba a su familia y a su comunidad. Desesperado, pidió ayuda a los dioses. Uno de ellos, conmovido por su sinceridad y el amor por su familia, le otorgó un don especial: el conocimiento de un arte marcial que le permitiría defender a los suyos con habilidad y valentía, si era digno.
La bendición del dios protector
El dios le enseñó los movimientos del bimbairi, una serie de técnicas que combinaban fuerza, agilidad y estrategia. Es más, el dios creó el arte marcial solo para que Akoni aprendiera. Con estas habilidades, Akoni no solo pudo proteger a su familia, sino que también se convirtió en un símbolo de esperanza y defensa para su comunidad. La leyenda del bimbairi se difundió, y la práctica se transmitió de generación en generación, manteniendo vivo el espíritu de sacrificio y protección. Incluso, cambió a todo su país.
Un comportamiento universal
El origen del bimbairi en Ferantir refleja un comportamiento muy humano y universal: el deseo de proteger a nuestros seres queridos. Esta narrativa resuena tanto en el mundo real como en el fantástico, mostrando que, sin importar el contexto, la esencia de la humanidad sigue siendo la misma. La historia del hombre que busca la fuerza para defender a su familia es atemporal y toca una fibra sensible en todos nosotros.
Influencias reales: creación y desarrollo del Bimbairi
El bimbairi no solo está inspirado por mi experiencia personal con el taekwondo, sino también por una meticulosa investigación y observación de otras artes marciales. En el proceso de creación, colaboré estrechamente con mi padre para diseñar las pruebas físicas y los movimientos del bimbairi.
Una creación familiar
Mi padre y yo nos sentábamos juntos, imaginando las técnicas que formarían parte del bimbairi. Inspirándonos en nuestras propias experiencias y conocimientos, combinábamos movimientos ágiles y potentes, diseñando un arte marcial que no solo fuera efectivo, sino también significativo.
Investigación y observación
Para asegurarme de que el bimbairi fuera creíble y detallado, vi por redes sociales vídeos de artes marciales reales, como el shaolin, kárate o kung-fu. Observé con detenimiento las técnicas, las posturas y las filosofías detrás de cada movimiento. Incorporaré elementos que encontré curiosos y adapté otros para que encajaran en el contexto de Ferantir. Esta investigación garantizó que el bimbairi tuviera una base sólida y creíble, a pesar de su origen ficticio.
Pruebas físicas y filosofía
El bimbairi no es solo una colección de técnicas de combate; es una disciplina que enseña a sus practicantes la importancia del equilibrio, la concentración y el respeto. Las pruebas físicas incluyen una combinación de resistencia, flexibilidad y fuerza, diseñadas para desafiar tanto el cuerpo como la mente. La filosofía detrás del bimbairi enfatiza la protección de los seres queridos y la comunidad, reflejando la historia de su origen que en Akoni y el bimbairi se queda reflejado en el akeburi.
El legado del Bimbairi
El bimbairi, tanto en Ferantir como aquí, representa más que un simple arte marcial. Es un símbolo de amor familiar, dedicación y la búsqueda del equilibrio entre la fuerza y la compasión. A través de las historias y los personajes, he intentado crear una disciplina que resuene con los lectores, invitándolos a reflexionar sobre sus propios valores y conexiones personales.
Conclusión
La creación del bimbairi es un testimonio del poder de la imaginación y la influencia de la experiencia personal en la escritura. Al combinar elementos de su vida real con Ferantir, he dado vida a un arte marcial que es tanto un homenaje a mi padre como una historia de heroísmo y protección universal.
En última instancia, el bimbairi no solo enriquece Ferantir, sino que también ofrece a los lectores una conexión emocional y filosófica que trasciende las páginas del libro. Al explorar el bimbairi, nos encontramos no solo con técnicas de combate, sino con una historia de amor, sacrificio y humanidad que resuena profundamente en todos nosotros.
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¿Qué es el bimbairi?
El bimbairi es un arte marcial que se creó en el mundo de Ferantir. Cuando Akoni pidió ayuda al dios Baru, dios de la guerra y de la paz, este accedió con la condición de que Akoni demostrara que era digno y le puso a prueba.