JRR fue escritor, lingüista y profesor de la Universidad de Oxford cuyo principal legado fue El señor de los anillos. ¿Sabías que daba conferencias vestido como oso polar? ¿O, también, se disfrazaba de guerrero anglosajón con un hacha y perseguía a su audiencia en las conferencias? También empleaba su dentadura postiza como medio de pago entre los tenderos del barrio.
1. Católico devoto
Tolkien era un católico papista y admirador de la Iglesia de Roma. Consiguió atraer al cristianismo a C.S. Lewis. Sin embargo, no le gustaban las alegorías y los estudiosos no se ponen de acuerdo si introdujo elementos cristianos en su obra. ¿Qué significa el anillo en El señor de los anillos?
2. Pensaba que sus seguidores eran chifados
Rechazó y criticó durante años aquellas adaptaciones de su obra que consideraba no eran merecedoras de ello: pensaba que la mayoría de sus seguidores eran incapaces de apreciar su trabajo.
3. Profesor antes que escritor
Tolkien se consideraba erudito y durante 30 años trabajó en la Universidad de Oxford como profesor, no amigo de la pluma. Escribir fantasía era solo una afición. Las obras más importantes para él, eran sus trabajos académicos: Beowulf: The Monsters and the Critics, una traducción moderna de Sir Gawain and the Green Knight y A Middle English Vocabulary.
4. Tolkien y C.S. Lewis: juntos pero no revueltos
C.S. Lewis, autor de Las Crónicas de Narnia, y Tolkien se les ha relacionado como grandes amigos, tanto que se rumoreaba que la esposa de Toliken tenía de Lewis. Tolkien, católico devoto, atrajo a Lewis al cristianismo pero se convirtió al anglicismo. Este hecho creó un distanciamiento entre ellos.
5. Fue descartado para el Premio Nobel de Literatura
El jurado desestimó su candidatura debido a su «pobre prosa». Fue propuesto por su amigo C.S. Lewis en 1961.
6. Tolkien luchó en la I Guerra Mundial
Participó en la guerra como teniente segundo especializado en lengua de signos. Hay rumores relativos a su época en trincheras quedó reflejado en el viaje de Frodo y Sam hacia Mordor.
7. Inventó lenguas por diversión
Creó nuevos idiomas por diversión incluso con su propia gramática, no pensó en hacerse famoso. Su motivación para crear nuevas lenguas, seguramente venga que antes de entrar al colegio ya sabía latín, alemán y francés. No se quedó allí y llegó a dominar quince lenguas más.
8. Publicó tanto cuando estaba vivo como de forma póstuma
La mayoría de autores tienen que contentarse con las obras que producen durante su vida, pero no Tolkien. Los garabatos, notas y manuscritos que nunca se molestó en publicar se han editado, revisado, compilado, redactado y publicado en decenas de volúmenes después de su muerte, la mayoría gracias a su hijo Christopher.
Mientras su publicación póstuma más famosa es El Silmarillion, otros trabajos son The History of Middle Earth, Unfinished Tales, The Children of Hurin, and The Legend of Sigurd y Gudrún.
9. Los nazis le adoraban, pero él les detestaba
Trabajó sobre el nórdico antiguo así como la historia, el lenguaje y la cultura germánica: estos temas eran adorados por la élite nazi. Tolkien no apoyaba a Hitler. Se comentaba que el inglés prohibió una traducción al alemán de El Hobbit tras pedir un editor alemán que le demostrara su ascendencia aria según la ley nazi; para más inri en la respuesta mostraba su desolación por no tener antepasados judíos.
10. Disfrutó de la fama en vida
Conoció la fama cuando ya era un hombre maduro, pero no cambió apenas su modo de vida aunque se retiró de la vida pública. Sus únicos lujos fueron sus trajes y algún viaje. Fue nombrado doctor honoris causa por varias universidades y recibió la orden de Comendador de la orden del Imperio Británico. Además, se han formado decenas de sociedades como la Tolkien Society, dedicada al estudio, análisis y disfrute de su obra, con representación en más de 30 países.
11. La palabra hobbit ya existía
Tolkien no inventó la palabra hobbit, ya aparecía en un diccionario británico del siglo XIX para referirse a hadas o a gente muy pequeña.
12. Tolkien dibujaba
No solo escribía, además pintaba. La primera portada de El Hobbit fue realizada por él, así como también los mapas de la Tierra Media.
Tolkien parecía un hombre del renacimiento dominando y practicando varias disciplinadas que a priori no veríamos en una misma persona.
13. El Hobbit no se iba a publicar y era infantil
El Hobbit fue dedicada solo para sus hijos sin vistas a una publicación pero llegó en manos de una editorial gracias a los lectores beta. Además, no solo escribió pensando en sus hijos sino también en el resto del público como dijo al New York Times: «No hay nada que deteste más que una obra dedicada a los niños y no a la gente en general
».
15. Era caótico
Algunas veces hablaba en finés, islandés o en élfico en mitad de una conversación. Saltaba de un tema a otro de repente, no solía terminar frases, se reía en medio y, además, no se quitaba la pipa de la boca mientras hablaba. Uno podría pensar que se comunicaba mejor escribiendo que hablando.
16. Profesor y teatrero
Le gustaba ir disfrazado a sus clases y conferencias e interpretar a personajes muy dispares: oso polar o guerrero anglosajón con un hacha. No era extraño verle en clase en cota de malla recitando el poema de Beowulf en inglés antiguo.
17. Un libro partido en tres
Tolkien escribió El Señor de los Anillos como un único libro de 1368 páginas pero la editorial lo dividió en tres tomos por motivos comerciales; hecho que a Tolkien no le gustó.
18. Romántico y fiel
Se enamoró de Edith Bratt, tres años mayor que él, cuando tenía dieciséis años. Su tutor, un cura católico, le ordenó que no se acercara a ella hasta cumplir los veintiuno. Tolkien obedeció con la petición de su tutor, el día de su cumpleaños se citaron, Edith rompió el compromiso con otro hombre y se casaron.
El matrimonio duró cincuenta años. Ella falleció dos años antes que él y Tolkien estuvo deprimido durante ese tiempo.
Ambos fueron enterrados en el mismo lugar y en la lápida se observa el apodo a cada uno: Lúthien y Beren, personajes de la Tierra Media. Lúthien renunció a su inmortalidad para salvar a su amado Beren.
¿Conocías todo esto sobre J.R.R. Tolkien? ¿Quieres compartir algo con los demás?
Hola estimado, Santi.
Encontré esta página porque había leído que Tolkien fue un cristiano devoto. Y deseaba confirmar ese dato antes de incluir una imagen y comentarios acerca de Gollum en una presentación de catesismo para jóvenes.
Respondiendo a la pregunta del punto 1: ¿qué significará el anillo…?
Precisamente yo le encuentro un significado religioso. Yo veo que el anillo representa el pecado.
Veo cómo, el portador, es tentado por el anillo (pecado), veo que, disfrutando o no su poder, el portador no posee un control real sobre el objeto (pecado), el anillo lo domina y lo consume, lo transforma y lo demerita, lo aparta y lo hace horrendo, lo hace esclaviza y hace dependiente y, no obstante, el portado le llama precioso. Y finalmente el anillo (pecado) puede llevar a la muerte, como le sucedió a personaje smeagol.
Frodo representaría a aquellos que caen en pecado pero logran superarlo.
El tio representaría a aquellos que también cayeron pero apenas la libraron, aunque hayan quedado secuelas.
Y así podría seguir. Creo que no puedo evitar encontrar esas tantas analogías.
En fin, sólo eso. Te agradezco tu artículo. Dios te bendiga.
Hola, Ismael. Gracias por tu comentario y reflexión.
Creo que la «magia» de un buen escritor consiste en que conectemos con la premisa que quiere demostrar. Cada uno la vemos de una manera única que nos llena de sentimientos y lo relacionaremos con nuestra forma de ser. Cada escritor plasma la realidad de acuerdo con sus principios y experiencias vividas, siendo un reflejo de la época del momento.
En este caso, es verdad que más de una persona relaciona elementos del legendarium de Tolkien con el cristianismo.
Por ejemplo, para mí, Samsagaz Gamyi representa lo mismo que Sancho Panza en El Quijote.